Historia

Bestiario de Aberdeen. El castor se auto-castraba cuando era perseguido por los cazadores y, les  arrojaba los testículos a fin de salvar su vida ya que sabía que le perseguían por. ellos.

En la prehistoria, el paso del tiempo y la naturaleza se encargaron de modelar a este magnífico animal. Superó la extinción del Mioceno medio, las glaciaciones del Pleistoceno y todo gracias a la perfecta adaptación al medio como, la mejor técnica de superar los cambios. O te adaptas o te extingues;  deberíamos pensar más sobre ello. Sin embargo, tantos millones de años de adaptación de poco le sirvieron ante la llegada de una nueva especie, el Homo sapiens. Unos pocos cientos de años bastaron para poner al castor al límite de la extinción.

Las pruebas de la existencia del castor en la prehistoria, están escritas en multitud de trabajos de ciencia. Los fósiles no dejan lugar a dudas. Cuando me refiero a la historia, es decir, lo que nuestros antepasados han dejado escrito, la cosa ya se complica. Hasta hace bien poco tiempo, la mayoría de la población no sabía leer ni escribir. El clero y los nobles de entonces, eran los que escribían la historia, por lo que muchas citas que aparecen en los libros antiguos sobre castores, son de oídas o leyendas. Cervantes cita al castor en el capitulo del Quijote “El yelmo de Mambrino”. El hecho que cite al castor en su obra publicada en 1609, no significa que hubiera castores en esa época ya que Cervantes, se guía por las leyendas de que el castor … se taraza y harpa con los dientes aquello que por distinto natural sabe que es perseguido.

¿Cuando se extinguió el castor en la Península Ibérica?

No resulta fácil determinar cuando fue cazado el último castor. Aunque hay indicios publicados en libros antiguos y  tras la aparición de las armas de fuego, el siglo XVII parece ser que fue el que vio castores por última vez.

Cuando se empieza a hablar sobre castores, aparecen los «valores inmateriales» es decir, lo que cuentan algunas personas mayores. Mi padre, por ejemplo, me cuenta que en los años cincuenta del pasado siglo, vio árboles cortados al estilo castor «forma de lapicero» y no entendía qué o quién había hecho eso. Cuando en estos últimos años le enseñé los rastros de castor en el río  y vio los árboles cortados, se le encendió la luz y recordó lo dicho. También hay en Marcilla quien recuerda haber oído a su  padre contar que «habían comido castor» quien lo contaba era su bisabuelo. Son anécdotas interesantes, por lo que invito a quien lea esto, que si conoce alguna  persona que recuerde citas sobre castor, lo comente, sería de agradecer.

Árbol cortado por castor estilo lapicero.

Volviendo a la historia, es decir, publicaciones escritas que citan al castor, empezaré por los romanos.

Hay que destacar el legado escrito que dejaron los romanos durante la conquista de Iberia. Así como Estrabón escribía sobre los castores en Ibería, Plinio, el viejo, también dejó gran cantidad de información sobre la naturaleza de Iberia en su obra “Naturalis Historia” en la que también hace referencia a los castores, además de otras muchas especies. Quiero hacer referencia al libro publicado en Madrid en 1959 “La región Bacea, Celtiverismo y Romanización en la cuenca media del Duero” escrito por Federico Wattenberg en la que cita a Plinio y dice: “Los castores subsisten aún en los ríos de la región aunque son raros, y del mismo modo las nutrias a las que les dan el nombre de “perros de agua”En el siglo II de nuestra era, aparecen los escritos sobre Iberia por el historiador romano de origen griego, Apiano de Alejandría. Escribió abundantes textos sobre etnografía hispánica, en los que hizo referencia a los castores en el río Betis (Guadalquivir).
Esta información escrita que dejaron los romanos durante su paso por la Península, confluye con los fósiles de castores aparecidos en yacimientos romanos, lo cual confirma, más aún si cave, la existencia de castores en esa época.
La mayoría de los fósiles aparecidos en las excavaciones llevadas a cabo en la ciudad romana de Mvnicipivn Avgvta Bibilis, próxima a Calatayud, corresponden a animales domésticos, pero también aparecen restos de animales salvajes como el lobo, zorro, gato montes, comadreja, marta o garduña y castor.
En el yacimiento de Sant Pere de Gavà (Gavà, Baix Llobregat) aparecen restos de Castor fiber en la fase entre los siglos IV y VI.

Sant Pere (Gava, Barcelona). Castor fiber
La fauna de mamífers al Garraf i els seus voltants a través del registre arqueològic.
Jordi Nadal Lorenzo.

Bilbilis (Calatayud, Zaragoza) Castor fiber
Estudio Arqueozológico de la fauna de Bilbilis (Zaragoza)
Jone Castaños, Pedro Castaños, Martín Bueno Manuel.

Para buscar libros o artículos que nos den información sobre la existencia de castores en la Península Ibérica, hay que remitirse a 3 aspectos fundamentales que son: la piel, la carne y el castóreo. El negocio que se llevo a cabo con esta especie desde que se descubrió las características de su piel, la calidad de su carne y la sustancia que segregan llamada castóreo, es el que casi lleva a esta especie a la extinción en Eurasia y a su total desaparición en la Península Ibérica.