Durante todos estos años, he podido tomar miles de fotografías de castores. Principalmente utilizo cámaras de foto-trampeo. Esta técnica permite fotografiar a los animales en estado salvaje sin apenas causarles molestias. La gran autonomía de estas cámaras permiten sacar miles de fotografías a lo largo de todo un mes donde el 90% son fotografías nocturnas. En esta página mostraré fotografías curiosas que nos harán conocer mejor a estos animales. Conocer para entender. Solo aquel que conoce a los castores, siente la necesidad de protegerlos.
Solo añadir que la calidad de las fotografías no es muy buena. Considero que eso no es lo importante.
Fotografía que muestra el tamaño de dos castores iguales pero vistos desde distintas posturas.
Fotografía tomada con cámara de fototrampeo. Río Aragón Marcilla.
Los castores pueden tener cada primavera entre una y cinco crías. En los tramos bajos del río Aragón lo más habitual es tener camadas de tres crías. Fotografía tomada con cámara de fototrampeo en agosto del 2014.
Tres crías de castor fotografiadas en el 2016 en el mes de noviembre. Aunque en las fotografías no llego a identificarlas de manera individual, no es habitual fotografiar a las 3 crías juntas. Normalmente en la mayoría de las fotos aparecen dos juntas.
Mama y papa castor con una de sus crías alimentándose de ramas de álamo recién traídas. Lo curioso de la fotografía es la distinta posición de la cola en los castores adultos.
Un gato montes (Felix silvestris) posa junto al tronco roído por castore s.
Un zorro (Vulpes vulpes) también se deja fotografiar junto al árbol roído por los castore s.
Hura excavada por castor en un regadío tradicional junto al río Cidacos, cerca de Autol, La Rioja. No es la primera vez que encuentro una hura bajo un cañaveral. La tierra es arenosa lo que permite excavar con cierta facilidad. También se evitan hacer una chimenea como respiradero por la porosidad de las raíces de las cañas.
Pequeña presa de castores construida en un canal de retorno de regadío tradicional, Marcilla Navarra . Estas aguas sobrantes retornan al río cargadas de productos químicos utilizados en la agricultura. Las presas de los castores hacen de filtros biológicos reteniendo parte de esos químicos devolviendo al río el agua en mejor estado.
Dentro de la vegetación arbórea de la cual se alimenta el castor en los tramos bajos del río Aragón, el álamo (Populus) y el sauce (Salix) son los más comunes. En ocasiones también se alimenta de fresnos (Fraxinus) como en la fotografía.
Cae la tarde y entre los reflejos plateados del agua, aparece el primer castor. Busca una zona poco profunda y empieza a buscar bajo el agua algas, o como las llamamos por aquí «ova» Es la primera vez que les hago una fotografía alimentándose de ova.
Los castores prefieren alimentarse dentro del agua. Salen a la superficie, cortan la rama elegida y la transportan hasta el agua donde se la comen. Generalmente hacen pié, como en la fotografía, aunque también se alimentan manteniéndose a flote sobre el agua. Es donde se encuentran seguros de los depredadores..
Fotografía cedida por Francisco Gomez.
Pequeña presa donde se puede a preciar la colocación de troncos perpendiculares cuyos extremos se clavan a ambos lados, dando resistencia a la presión del agua. Río Irati.
Tras el día de descanso, al atardecer, la familia de castores inicia la actividad. El agua es su elemento, donde se sienten seguros. Grupo familiar de castores río Aragón, Marcilla,Navarra
Rica y variada es la alimentación de los castores,, aunque como buenos gourmet, siente debilidad por las ramas tiernas de álamos. Si pueden conseguir su alimento sin salir del agua, aún mejor.
¡Que festín! Álamo cortado por los castores del que han aprovechado todo. Las ramas tiernas las cortan y se las llevan y han dado buena cuenta de la corteza.